Hay distintos tipos de migraciones web. Acá te contamos por qué se hace y cuáles son estas maneras de hacerlas.
Una migración de un sitio web es algo a lo que más de alguien ha debido hacer frente alguna vez. Y es que a veces, por razones naturales, como un cambio de dominio o un crecimiento de la empresa, hacen que debamos hacer una migración, para hacer prosperar nuestro negocio.
Entonces, ¿toda web que tiene éxito debe hacer una migración? Eventualmente sí, esto, para que pueda operar adecuadamente y seguir creciendo. Y como ya dijimos son varios los motivos que puede haber para realizar una migración, como por ejemplo:
- Un sitio con CMS: Para comenzar es normal elaborar un sitio web en algún CMS como WordPress o Joomla, pero cuando el volumen de nuestro negocio crece, requiere de un desarrollo y funcionalidades a medida.
- La tecnología debe actualizarse: Siempre que nuestro negocio y nuestra experimente un crecimiento habrá que adecuarse a nuevas tecnologías. Por ejemplo, si nuestra web no era responsive, habrá que hacerlo de inmediato.
- Problemas de hackeo: Este es otra de las razones para realizar una migración, esto porque los CMS son vulnerables a hackeos, al ser de código abierto. Asimismo, los plugins son hechos por desarrolladores diferentes sin asumir ninguna responsabilidad en su funcionamiento.
- Cambio de dominio: Has decidido cambiar el nombre de dominio, ya sea por un cambio en el nombre del negocio o porque se quiere internacionalizar.
¿Qué tipo de migración web se puede hacer?
Una de las primeras cosas que debes saber es a quién le vas a confiar la migración de tu web, ya que es básicamente la persona que tendrá en sus manos tu negocio. También es bueno que conozcas los distintos tipos de migraciones que existen, entre ellos:
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Cambio de dominio
Si lo que se va a realizar es sólo un cambio de dominio de nuestra web, es la modificación más sencilla, ya que se puede hacer. Lo que se hace en este caso, es redireccionar todo el tráfico de nuestro viejo dominio al nuevo y tratar de conseguir que todos los enlaces que existen a la web vieja, se traspasen a la nueva, sobre todo los más relevantes. Esto lo puedes ver con Google Search Console.
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Cambio de web manteniendo el dominio
Aquí se hace un poco más complicado. El proceso de hacer las redirecciones puede complicarse, incluso, teniendo que llegar a hacerlas a mano. Esto va a depender de si las páginas de la web antigua tiene su correspondencia en la web nueva y si la URL nueva sigue alguna regla desde la vieja o no, lo que hará que podamos hacer redirecciones múltiples con alguna regla o deba hacerse manualmente.
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Cambio de web y de dominio
Si lo que pretendes hacer es cambiar el sitio web y el dominio, tienes que saber que es el cambio más drástico que puedes realizar y con el mayor riesgo a perder el posicionamiento. Y que lo tienes que resolver de la misma manera que un cambio de web. Eso sí, es fundamental no dar de baja el servicio viejo hasta que el traspaso de toda la visibilidad del dominio viejo al nuevo haya finalizado de manera correcta.
Como ves, para uno y otro caso, existen riesgos. Lo importante es hacer seguimiento a este proceso y solucionar los errores cometidos en la migración y evitar o minimizar las caídas en el posicionamiento.