El HTTP o también llamado Protocolo de transferencia de hipertexto es aquello que delimita las técnicas y normas del transporte de datos desde los servidores en donde se aloja un sitio hasta nuestro equipo desde donde lo estamos viendo, por supuesto que todo esto sucede sin que nosotros lo notemos y mientras podamos ver y revisar el sitio que hemos escrito en el navegador todo debería ir bien.
El problema con este protocolo surge debido a su vulnerabilidad, pues permite que otros puedan ver las acciones que generamos en cada sitio, y si bien esto no es grave en ciertas páginas web, hay una gran diferencia en que sepan mi búsqueda en Google a que sepan la clave que estoy introduciendo para pagar un producto online.
En casos como intercambio de correos electrónicos, ingresos de claves de seguridad, transacciones en línea, entre otros, es importante mantener la privacidad y asegurar la protección de nuestros datos y para ellos se utiliza el HTTPS o HTTP sobre un certificado SSL, este permite transmitir datos cifrados, por lo que si alguien intentara obtener nuestra información ingresada no le sería posible descifrarla. El mensaje sólo es descifrado por completo al llegar a la ubicación designada
Algo muy importante que debes tener en cuenta cuando instalas SSL, es que tu sitio requerirá más potencia en la transmisión de datos, ya que requerirá de un procesamiento adicional al tener que cifrar y descifrar datos, para ello considera un hosting de confianza que te asegure el alojamiento en servidores de calidad y un buen soporte en caso de que lo requieras.